
Un innovador avance en la detección temprana de enfermedades cardíacas está generando gran expectación en la comunidad médica mundial. Gracias a un nuevo test de aliento, desarrollado por investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT), ahora es posible predecir el riesgo de padecimientos cardíacos de manera no invasiva, precisa y rápida.
La técnica, que se ha registrado como AeroCardio, se basa en el análisis de compuestos orgánicos volátiles (COV) presentes en el aliento humano. Estos compuestos, que han sido objeto de estudio durante años, ofrecen pistas significativas sobre una amplia variedad de procesos metabólicos y estados de salud. El equipo de científicos ha identificado perfiles específicos de COV que correlacionan con un mayor riesgo de cardiopatías.
En una prueba clínica reciente con más de 1,200 participantes, el test AeroCardio logró un índice de precisión del 92% al identificar sujetos con un riesgo elevado de enfermedades cardíacas comparativamente antes de que experimenten síntomas más evidentes. «Este test representa un gran salto hacia un futuro donde las enfermedades del corazón podrían ser detectadas y tratadas mucho antes de su manifestación clínica», afirma la doctora Emily Turner, cardióloga líder del proyecto.
Turner añade que «la tecnología no solo es económicamente accesible, sino que también es tan sencilla de usar que podría incorporarse a chequeos médicos de rutina en un futuro cercano». La facilidad de uso del dispositivo es otro de sus puntos fuertes; la prueba de aliento se realiza en menos de cinco minutos, y los resultados se procesan automáticamente gracias a un software de análisis impulsado por inteligencia artificial.
El Dr. Juan Velázquez, experto en enfermedades cardiovasculares y profesor en la Universidad de Harvard, enfatiza que «si logramos que la detección temprana sea algo común y generalizado, será posible revolucionar la atención médica preventiva tal como la conocemos». La posibilidad de integrar este test en los check-ups anuales podría cambiar cómo se monitorean las enfermedades crónicas.
Uno de los aspectos más prometedores de AeroCardio es su contribución a la medicina personalizada. Al analizar los perfiles de COV, los médicos podrán ofrecer tratamiento y recomendaciones personalizadas con bases más sólidas, ajustando intervenciones antes de que los síntomas se agraven.
No obstante, Turner y su equipo continúan investigando y ajustando el dispositivo para comprender mejor las diferentes biomarcadores en diversas poblaciones y contextos. Está previsto que el test comience una fase ampliada de estudio clínico en Asia y Europa en 2026, coincidiendo con los nuevos protocolos de prevención en cardiología a nivel mundial.
Con el auge de iniciativas como AeroCardio, nos encontramos a las puertas de un cambio radical en cómo escuchamos a nuestro propio cuerpo. Este descubrimiento puede transformar la batalla contra una de las principales causas de mortalidad global, ofreciendo la esperanza de una vida más larga y saludable.