Un reciente estudio llevado a cabo por el Instituto Americano de Salud Espacial ha revelado sorprendentes hallazgos sobre cómo la radiación espacial afecta al microbioma humano, indicando potenciales cambios en la salud de astronautas en misiones prolongadas.La investigación, publicada en la prestigiosa revista Journal of Space Medicine, analizó muestras de microbioma intestinal de astronautas antes y después de su estadía en la Estación Espacial Internacional (EEI). Los resultados muestran que la exposición a la radiación cósmica podría alterar significativamente la composición de bacterias esenciales para la digestión y el sistema inmune.El Dr. James K. Lee, principal investigador del estudio, explica que «mantener un microbioma saludable en el espacio es crucial no solo para evitar enfermedades gastrointestinales, sino también para prevenir debilitamientos del sistema inmunológico, que en el espacio puede estar ya comprometido por otras razones.»A lo largo de los seis meses de misión, los astronautas experimentaron una reducción del 15% en la abundancia de bacterias del género Bacteroides, conocidas por su papel en la respuesta inmune y la digestión de nutrientes complejos. Al mismo tiempo, se observó un aumento en las colonias de otras bacterias más resistentes, aunque menos beneficiosas.Este estudio representa un avance significativo en la comprensión del impacto del entorno espacial en el cuerpo humano, un tema de creciente interés a medida que las agencias espaciales preparan misiones más prolongadas a lugares remotos como Marte. «Conocer estas alteraciones nos permitirá desarrollar estrategias efectivas para mitigar los efectos adversos en futuras misiones», señala la Dra. Emily Rogers, coinvestigadora del estudio.El Instituto está trabajando ya en el desarrollo de suplementos probióticos específicos y dietas adaptadas al entorno espacial, con el objetivo de proteger el microbioma de los astronautas. Se espera que estas iniciativas no solo beneficien a los viajeros espaciales, sino que también ofrezca insights valiosos para mejorar nuestra comprensión del microbioma humano en la Tierra.La investigación ha suscitado interés no solo en el ámbito espacial, sino también en el sector de la biotecnología, donde ya se exploran posibles aplicaciones de estos hallazgos para el desarrollo de nuevos tratamientos probióticos y medicamentos en la Tierra.En un mundo donde la protección de la salud a lo largo de toda la vida está adquiriendo una relevancia sin precedentes, estos nuevos descubrimientos invitan a reflexionar sobre los desafíos de lanzar a la humanidad más allá de los confines del planeta y sobre cómo proteger la salud de los pioneros que se aventuran en estas odiseas.